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EDIFICIO DE VIVIENDAS INCASOL

Como objetivo de este proyecto se plantea la rehabilitación energética de un edificio de nueva construcción proyectado en el plan de reforma y rehabilitación del barrio Trinitat Nova, en Barcelona. Se trata de un edificio de 103 viviendas distribuidas en once niveles, dos de los cuales son sótano. El edificio tiene forma de Z, teniendo diferentes alturas en casa extremo del mismo, variando desde una segunda altura hasta una séptima. El edificio se proyecta teniendo en cuenta principios pasivos, por lo que en las fachadas siempre se ubica el aislamiento en la cara más externa para resolver posibles puentes térmicos, siendo la interna la más pesada aumentando así la inercia térmica de los muros. La composición de los muros de la envolvente es diferente según sus orientaciones: las fachadas de componente norte y noroeste se ejecutan a base del sistema COTETERM y las fachadas a sur y sureste a base de fachada ventilada. La estructura de hormigón armado con forjados reticulares y la distribución de los pilares facilita el aprovechamiento del espacio en los sótanos destinado a aparcamiento.

El edificio se concibió sin la instalación de climatización, produciendo el ACS mediante pacas térmicas ubicadas en cubierta con apoyo de caldera individual estanca de baja condensación a gas natural, la cual también cubrirá la demanda de calefacción generada en radiadores en cada estancia. Las carpinterías son de aluminio anodizado con rotura de puente térmico tipo Monoblock y los vidrios dobles con cámara de aire tipo CLIMALIT.

La distribución interior por plantas se plantea dividiendo el edificio en 7 bloques o escaleras, teniendo entre 2 y 4 viviendas por planta y escalera, con una superficie media de 75 m2. Esta distribución facilita la ventilación cruzada en el interior de las viviendas al tener contacto con ambas fachadas enfrentadas (norte/sur)

Este edificio forma parte de la tercera fase de remodelación del barrio Trinitat Nova, tratándose del bloque D ubicado en la misma parcela que otros bloques edificados con anterioridad de las mismas características a este edificio.

Aunque el edificio se proyecta basándose en unos principios sostenibles y de ahorro energético, se plantean una serie de soluciones para mejorar el mismo desde el punto de vista medioambiental, implantando una serie de medidas activas y una mejora de las instalaciones ya existentes para reducir al máximo las demandas energéticas y las emisiones de CO2.

Para conseguir estos objetivos se utiliza el Standard Passivhaus como guía ya que limita las demandas de calefacción y refrigeración, el uso de energía primaria final, las emisiones de CO2 y promueve el uso de determinados materiales y soluciones constructivas para alcanzar el objetivo de ZEB (Zero Energy Building)

Relación de la propuesta con el planeta: cualidad medioambiental y utilización de recursos naturales y emisiones de CO2

Se propone la implantación de medidas pasivas, como la modificación de los aleros en balcones y la creación de invernaderos para la mejor captación y protección del son en las diferentes estaciones del año, consiguiendo así un mayor confort dentro de las viviendas.

También se cambian combustibles fósiles utilizados como generadores de calefacción por las energías renovables como la solar térmica, la fotovoltaica y la biomasa, minimizando las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Relación del proyecto con el entorno: orientación, volumetría, compacidad, piel y estrategias solares:

Al tratarse de una rehabilitación de un edificio ya proyectado, la orientación y forma del mismo ya vienen definidas por lo que las actuaciones se harán sobre su piel. No se modifican las soluciones constructivas al ser muy buenas para la zona climática en que nos encontramos., pero si se aumenta el espesor del aislamiento para conseguir los limites especificados por el Standard Passivhaus. También se amplían las ventanas en las fachadas sur para proporcionar más iluminación a las viviendas.

Relación de la propuesta con las personas: cohesión social y valores comunitarios.

Se implanta un sistema de instalaciones centralizado ya que se obtienen mayores rendimientos. Para que sea un sistema justo y equitativo se propone un sistema de prepago de energía para que cada usuario pague lo que realmente consume y tenga una conciencia de lo que gasta para que se auto gestione según sus posibilidades económicas. También se plantean unos huertos urbanos en cubierta con zonas comunes para favorecer la relación entre todos los vecinos y crear un sentimiento de comunidad.

Relación del proyecto con la energía: estrategias activas y consumo de energía primaria de origen fósil (kwh/m2/año)

Se substituyen las instalaciones originales que utilizaban como combustible gas natural de origen fósil por un sistema de climatización que combina energía térmica, la biomasa y bomba de absorción para crear calor, frio y ACS. Además, se impone un sistema geotérmico para atemperar el aire para las renovaciones mínimas exigidas en las viviendas por temas de salubridad e instalación de un sistema fotovoltaico para generar electricidad.